La Guerra de Reforma, también llamada Guerra de los Tres Años, inició en 1856, cuando Benito Juárez se rebeló contra el gobierno liberal mediante el plan de Tacubaya, en el que desconocía la constitución y convocaba a elaborar una nueva.
El principal motivo de ese conflicto fué que el partido liberal , la iglesia católica y gran parte del ejército rechazaban la constitución, porque las reformas afectaban sus fueros y propiedades. Por ello, los liberales
lucharon por defender sus privilegios y los de la iglesia católica. por otro lado los, conservadores defendían el cumplimiento de la constritució.
Tras el estallido de la guerra, el presidente Comonfort se vio obligado a dejar el país. En conformidad con lo establecido en la Constitución fué sustituido por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Félix Zuloaga. Por otra parte, los liberales se apoderaron de la capital y nombraron presidente a Don Benito Juárez.
De esta forma el país contó con dos presidentes: Benito Juárez por el por el bando liberal, ubicándo su sede de gobierno en la Ciudad de México y Zuloaga del bando conservador, él cual gobernó desde Veracruz.
La Guerra de Reforma dividió a la población en dos bando. Durante la lucha ambos ejércitos recurrieron al reclutamiento forzoso para engrosar sus filas.
Esta lucha entre mexicanos fué la más brutal de todas las guerras que el país vivió durante el siglo XIX, por el número de muertos y lo sangriento de sus episodios.
Finalmente los liberales vencieron, y en 1861 Félix Zuloaga hizo su entrada triunfal en la ciudad de México, para establecer su gobierno.
Durante la guerra, el gobierno de Zuloaga promulgó la Leyes de Reforma, en cuyo contenido se buscó limitar aun más la influencia de la iglesia católica, entre otros puntos. Estas leyes no resultaron tan importantes es por ello que sus ídeas ya no prevalecen en nuestros días.
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